Después de un asqueroso dia, decidió dejar pasar unas estaciones de metro para caminar a casa sin apuro, como siempre acompañado de su eterna compañera incondicional la e-300. Una noche por cierto agradable no hacia ni frió ni calor, corría una calida brisa de septiembre que jugaba con las ramas de los árboles y sus pocas hojas tiernas. Calle republica barrio histórico de santiago, casa antiguas otras no tanto universidades y boliches por doquier, la luna llena brillaba con fuerza, provocando el florecimiento de los instintos mas primitivos. A lo lejos se escucha una música agradable, a medida que se siente mas fuerte, divisa una tenue luz que sale de una vieja casona, aparente mente abandonada, sin mas publicidad que la música que sonaba y una ampolleta que parpadeaba como queriendo apagarse, dice por que no?.., total el viejo portón estaba abierto. Un largo pasillo, termina en dos opciones una sube y la otra baja, decide bajar (total el infierno es pasajero…piensa), otro pasillo guiado solo con velas, termina en un salón donde personajes varios permanecen sentados y en absoluto silencio, esperando el comienzo de una obra, inevitablemente piensa en el teatro mágico y Harry , personaje al cual admira y se siente muy identificado. Una mujer sale de las sombras con su vestido rojo, muy sensual, que combinaba a la perfección con su pelo largo , negro y su tes blanca . sin palabras solo con el lenguaje del cuerpo, interviene y se introduce en la mente de los espectadores, termina por desnudarse mostrando su escultural cuerpo, y simbólicamente desnudando a cada uno de los presentes, el acto termina abruptamente, seguido de un silencio y de un largo aplauso. Al poco rato la música vuelve a sonar dejando el infierno por un momento decide subir a ver quienes son. “La Orquesta de la Memoria”, se hacen llamar, otro nombre no puede ser mejor para ese momento, en el cual el tiempo no pasaba mas de lo que uno no quisiese, tenían un estilo particular entre jazz criollo y folk, una mezcla prometedora, recuperando recuerdos olvidados y sintiéndolos nuevamente. Un hermosa mujer se le acerca y le pregunta que hacia en ese lugar, respondiendo que solo observaba, y si había algún inconveniente en ello, no hay problema yo hago lo mismo –dijo- , de ahí fluyo una conversación agradablemente atrevida, que solo esas noches de luna llena suelen suceder, lo demás hay que Imaginarlo, escribirlo…y vivirlo.
Bienvenidos al Teatro Magiko
..........................Solo Para Locos..............................